Lance Vaccaro nació con el corazón de un guerrero y el impulso de no rendirse nunca, según su familia.

Fueron esas cualidades, junto con su inteligencia y su fuerza, las que le ayudaron a entrar en los SEAL de la Marina. Luchó contra tropas enemigas y terroristas en Kosovo, Irak y Afganistán.

La vida del suboficial Vaccaro terminó a los 35 años cuando murió durante un ejercicio de entrenamiento con paracaídas el 6 de marzo de 2008. Leer más en The Reading Eagle →