Podría tratarse de un punto muerto o de la vuelta a la política de pactos y compromisos característica de Pensilvania.

El factor decisivo, dicen los observadores y participantes políticos, va a ser el tipo de relación que desarrollen el gobernador demócrata electo Tom Wolf y los líderes legislativos republicanos.

Ambas partes pueden mirar a los resultados de las elecciones del martes para decir que los votantes les cubren las espaldas.

Wolf, empresario y ex secretario de Hacienda del Estado, derrotó al gobernador republicano Tom Corbett por un margen de casi 10 puntos porcentuales, lo que le convierte en el primer candidato que desbanca a un gobernador en ejercicio de Pensilvania en la historia política moderna. - Leer más en The Reading Eagle